Lo que me habría gustado saber antes

La ubicación es ideal, cerca de atracciones turísticas. Sin embargo, las habitaciones son pequeñas y los niveles de ruido pueden interrumpir el sueño. La limpieza a veces fue inconsistente y el desayuno podría mejorar en variedad. Por el precio, es aceptable, pero esperen limitaciones para el espacio y servicio.

Considera organizar un paseo por el Bósforo a través del hotel. ellos coordinan excelentes cruceros que ofrecen vistas impresionantes y una experiencia cultural única.

El desayuno en la azotea con vistas al Bósforo es espectacular.

Las camas en la habitación eran demasiado blandas, lo que dificultó el descanso. Además, la limpieza no fue puntual, tardaron en hacer la habitación hasta la tarde, lo que fue decepcionante. tuvimos problemas con el acceso de los Uber, ya que no podían recogerme en la puerta del hotel, quedando lejos para regresar.

El zumo de bienvenida y dulces típicos fueron un buen detalle.

Las vistas al Bósforo desde la habitación eran tan impresionantes que me sentí como un rey en un palacio, disfrutando de un espectáculo natural cada mañana. Además, la azotea para desayunar tenía un ambiente tan acogedor que podría haber organizado una fiesta en la nube.

Espacio limitado en armarios

la experiencia de un rey en un hotel accesible con un personal increíblemente servicial

Nos alojamos en el Golden Horn Bosphorus y la experiencia fue maravillosa. El personal era increíblemente amable y siempre dispuesto a ayudar. ¡La localización no podría ser mejor! Te permite moverte fácilmente y disfrutar cada rincón de la ciudad. Me encantó que el hotel ofreciera acceso Wi-Fi gratuito y un desayuno que aunque no es muy variado, se disfrutaba a plenitud. Sin duda, un lugar que recomendaría a cualquiera que quiera disfrutar de Estambul.

Ay, cómo disfruté de la cena en el Restaurante Gulhane Fish, a solo unos pasos! El pescado fresco y la vista a la puesta de sol fueron un espectáculo digno de un cuadro. Además, la amabilidad del personal realmente hizo la diferencia, siempre listos para recomendarme los mejores platos. Desde la habitación, tenía vistas al Cuerno de Oro que me dejaban sin aliento. eso sí que es empezar el día con buen pie.

Aunque el espacio en los armarios era un poco limitado y eché de menos algunos detalles en el baño, como más espacio para mis cosas, nada opacó la experiencia general. A veces sentí que faltaban algunos básicos, como café y toallas. Sin embargo, esto no fue suficiente para arruinar mis días disfrutando de Estambul.

Estuve en el Golden Horn Bosphorus y realmente me sorprendió la atención del personal, especialmente los consejos gastronómicos que me dieron. Las vistas al Bósforo desde mi habitación eran espectaculares, perfectas para comenzar el día. Sin embargo, el espacio en los armarios podría mejorar.

Recomendaría este lugar para una visita apresurada

Ubicación excelente, habitación amplia con vistas impresionantes al Bósforo. el personal es muy amable y está siempre dispuesto a ofrecer consejos útiles sobre cómo moverse por la ciudad, además el transporte público se encuentra a solo 100 metros del hotel, facilitando el acceso a las principales atracciones turísticas.

No se me ocurre nada

Disfruté de la terraza para desayunar con vistas increíbles, una excelente manera de comenzar el día. Sin embargo, la limpieza no fue siempre puntual y la decoración del hotel puede no ser del agrado de todos. A pesar de que el hotel es antiguo, su ubicación permite acceder fácilmente a las principales atracciones.